AMÉRICO MARTÍN: Baile de vampiros
“La MUD está llena de voces
y eso es muy bueno”
Por: Américo Martín
■ Maduro acusa a Lorenzo Mendoza de comprar medios de comunicación.
■ Se respira en todos los rincones de Venezuela una sólida propensión al voto castigo.
■ Daniel Scioli y Mauricio Macri van al balotaje. Si en el debate que protagonizaron, Macri salió mejor valorado, fue porque se asió al tema ardiente del continuismo. Con la vista puesta en el resultado de la primera vuelta, donde obtuvo mucho más de lo que esperaban él y las encuestadoras, descubrió que los argentinos desesperaban por extirpar “el continuismo”. Kirchnerismo y continuismo, la misma vaina es.
La egolatría de la presidente no le dio margen a Scioli. El candidato del Frente para la Victoria estaba obligado a asumir un perfil independiente, en lugar de enyugarse al sudoroso buey que arrastra una gestión dañada. El cielo es testigo de que lo intentó. Insistió en que miraran al futuro, no a un gobierno saliente. Macri no lo perdonó. Scioli pareció entonces perder la forma y eso es lo que sintieron millones de espectadores. Su drama es que no podía renunciar a la fuerza que lo sostenía ni aferrarse a ella. ¡Ah, si la egolatría de Cristina le hubiera dejado escape!
¡Crece, crece la audiencia! Jorge Zalamea, El sueño de las escalinatas
Las parlamentarias de Venezuela están bajo el mismo signo. Se respira en todos los rincones una sólida propensión al voto castigo. Más que las candidaturas de la MUD, muchas excelentes, sus grandes aciertos son la unidad y la tarjeta común. Son logros derivados de comprender que el pluralismo y la diversidad, lejos de ser “debilidades”, constituyen la mayor fortaleza. La MUD está llena de voces y eso es muy bueno, en tanto que el maduro-cabellismo se somete, de grado o por fuerza, a la tortura de una sola, disparatada hasta el colapso. Por cierto, travestida en apaga fuegos de borbollantes delitos e infectas formas de corrupción.
¿Y por qué el pluralismo de la oposición es su fuerza y el monolitismo del gobierno, su debilidad? Pues porque la sociedad es también plural, no singular. Es la fuente del antagonismo histórico entre la democracia y la dictadura. Tal disyuntiva prevalece sobre diferencias ideológicas y pospone legítimas aspiraciones candidaturales, que afortunadamente proliferan en la oposición y están prohibidas o mal encubiertas en el gobierno. Cada vez más débil y aislado para honrar sus amenazas y eventuales arrebatones, su exacerbación retórica es reflejo manifiesto de sus miedos, que quisieran proyectar a la oposición con el fin de torpedear la holgada victoria que muchos vislumbran en el horizonte de la MUD. ¡Y la audiencia sigue creciendo!
Maduro acusa a Lorenzo Mendoza de comprar medios de comunicación, saturado –como según él estaría– de proyectos criminales. Quienes le oyen pueden reír o indignarse. Como saben hasta las piedras, es su gobierno el que hace lo que reprocha a Mendoza. Su mordaza mediática ha sido condenada en el mundo. Periodistas y medios han sido víctimas del odio oficialista contra la libertad de expresión, que desde luego no transcurre en silencio, sino a bandera batiente, alrededor de la llamada “hegemonía mediática”. Semejante estatus de dominación es privativo por derecho divino, de la revolución.
La carta dirigida a Tibisay Lucena por el secretario general de la OEA refleja la enorme preocupación internacional, ya no solo por el burdo “ventajismo” oficialista, sino sobre todo por sus grotescas violaciones a los DDHH, y frases capciosas en las que inequívocamente deslizan que no entregarán el poder. La correlación mundial y nacional sin embargo no autoriza semejantes jactancias. Quizá sea la mejor explicación del ingrávido baile de vampiros que protagonizan. La imagen de esos malignos no se refleja en el espejo, no es transparente, como tampoco lo son los manejos electorales y políticos de los sedicentes mandamases revolucionarios.
Más siniestro es el miasma de la narco-corrupción aproximándose al ápice del poder. Maduro asegura que saldrá a la calle, garrote empuñado. ¡Cuídense los que no crean que está hablando en serio! O en “sirio”, diríase, pues en el marco de la universal guerra contra el terrorismo y con los presuntos antecedentes de varios de sus ministros, es él quien debería cuidarse. El carrusel de enormidades no termina ahí. Asegura el personaje que mandará con una Junta Militar y el “pueblo” ¿Cuál pueblo? ¿El que lo derrotará el 6D? Y por cierto: “Pueblo-militares sin mediaciones institucionales”. ¿No hablaba así, no era esa la jerga del bucanero Norberto Ceresole? Aquel astuto consejero de revoluciones al por menor, que mandaron al diablo con la suela del zapato silueteada en las nalgas.
Si el continuismo venciera la democracia perdería sustento, y por lo tanto en este momento la cuestión no es resolver entre socialdemocracia, democracia cristiana, liberalismo o socialismo democrático. Son corrientes activas, pero han comprendido que en dictadura ninguna de ellas tendría vida. Impelidas por el imperativo de desahogar la asfixiada democracia decidieron unirse y unir a la policroma nación con el objeto de construir un sistema democrático digno de ese nombre.
La premisa está a la vista. ¡No más continuismo! Encaremos el reto del 6D para abrir el pórtico democrático. Incapaz de detener el empuje del cambio, el Poder no hace campaña sustantiva. Se limita a reprimir cuanto puede y a alentar opciones paralelas. Para mover solidaridades sufraguemos sin miedo, sin dispersar la voluntad soberana. Votar por la MUD, cimera en todos los sondeos, y defender el dictamen electoral.
La respuesta es clara como canto de gallo: la concentración del voto en la MUD será el espinazo de la sinergia para encauzar el sentimiento de cambio que duerme en el alma de la inmensa mayoría de la atormentada Venezuela.
A parar la disonancia musical para que los vampiros vayan a pescar a otras aguas.
*Américo Gregorio Martín Estaba. Abogado, político, escritor,candidato presidencial en 1978, columnista y exguerrillero, exmilitante del ala izquierdista radical del partido Acción Democrática.
@AmericoMartin
